Mi 2020 y lo que quiero que sea mi 2021
Con todo lo que ha ocurrido no puedo quejarme, y eso ya es mucho
Tiene gracia. En el pasado solía tener un pensamiento oscuro, con el que opinaba que la humanidad necesitaba un "toque de atención". Un aviso a navegantes que hiciera desviar nuestra atención de nuestras comodidades y nuestra sociedad de consumo (que considero demasiado desfasada) y que nos recordara lo realmente importante en esta vida.
Deseo concedido, y de qué forma: 2020 ha sido un año que jamás olvidaremos. Una pandemia global se ha llevado a 1.827.900 personas. Más de 17.000 sólo en Cataluña, y eso sólo según los registros oficiales. Muchas familias rotas, muchas vidas que han cambiado para siempre. Y lo que nos queda: 2021 empieza con subidas de contagios, hospitalizados y fallecidos que auguran más restricciones a corto y medio plazo.
Naturalmente, como probablemente habrá hecho la tuya, mi vida se ha visto afectada por la pandemia. Pero tengo la suerte de que no lo ha hecho demasiado, así que en un ejercicio de gratitud voy a repasar los puntos positivos que han asomado entre la tormenta de 2020:
A pesar de ser autónomo, sigo teniendo trabajos que me encantan y cuyas partes negativas se compensan entre sí. Es un equilibrio muy saludable que pretendo conservar.
En la familia sólo hemos tenido un contagiado que sepamos, y sus síntomas fueron leves. Hemos tomado decisiones tristes y hemos pasado (estamos pasando) las fiestas separados, pero es una de esas decisiones que consideraremos acertada el resto de nuestras vidas.
No he perdido a ningún amigo debido al COVID-19.
He aguantado bastante bien un confinamiento domiciliario que he pasado completamente solo y en un apartamento de 30 metros cuadrados. Una rutina fijada con ejercicio físico, disciplina y algo de enfoque fueron clave en eso. La soledad estaba ahí, pero no se convirtió en un problema grave.
2020 ha sido el año en el que he tomado una decisión importantísima de mi vida que empezará a tener efectos en 2022. Aún no puedo hacerla pública. No es nada malo, así que tranquilo/a.
He perdido peso (el estrés de la pandemia y de tomar esa decisión que os comento ha contribuido) y a nivel de salud estoy bien. Sólo tuve que recurrir a urgencias por un problema ocular que se solucionó fácilmente. Lo primero que haré cuando la sanidad deje de estar saturada será hacerme una analítica para ver si todo está correcto.
A pesar del hundimiento económico, mis finanzas e inversiones han terminado en cifras verdes. Virgencita virgencita, que me quede como estoy.
Y por último pero no por ello menos importante: hay amistades que se han preocupado por mí. Hay que valorar eso muchísimo.
¿Y 2021, qué? Pues para mí va a ser un año de transición, por motivos que aún no puedo decir. Y los propósitos que me planteo en este año de transición no son pocos:
Más enfoque. Más concentración. Las distracciones han sido mi peor enemigo en los últimos dos años y les he declarado la guerra. Y no pienso hacer prisioneros.
The past is history, the future is a mistery, but today is a gift. That is why it is called the present.
Intentar cerrar los anillos cada día. Y que cuando no lo haga sea por motivos de fuerza mayor. No quiero perder más peso, pero sí que quiero mejorar mi forma física. ¿Hora de comprarme pesas?
El confinamiento de 2020 ha servido para que mi dieta varíe y se reduzca un poco mi consumo de carne. Sin querer ser vegetariano, me gustaría seguir que esa tendencia siga.
Progresar y mejorar en el trabajo. Probar cosas nuevas. Proponer. Seguir aprendiendo de ese enorme talento que tienen todas mis compañeras y compañeros. Rodearme de gente que sabe mucho más que yo.
Avanzar en mis proyectos personales y no perderlos de vista. Evitar mañanas y tardes muertas en los que salto de dispositivo en dispositivo refrescando Twitter y aprovechar más el tiempo. Una consecuencia directa de esto es abandonar todos los juegos móviles freemium.
Aprender a no sentirme mal cuando diga NO a alguien. Es hora de que la gente se de cuenta de mi tiempo y esfuerzo es tan valioso como el suyo.
Utilizar aún menos las redes sociales a nivel personal, y ser aún más sensato a la hora de hacerlo. Donde consigo más interacción es en mis stories privadas de Instagram, curiosamente.
Crear part dels meus continguts personals en català, on sigui. No m’agrada que la llengua es faci servir cada cop menys i crec que puc posar el meu granet de sorra per ajudar.
Amazon me ha concedido el estatus de influencer, así que aprovecharé eso de algún modo. Mi escaparate está en construcción.
Disfrutar todo lo que pueda de la ciudad de Barcelona. Recuperar los encuentros sociales que tenía antes de la pandemia.
Creo que el típico propósito de viajar lo voy a dejar en un cajón para 2022. No creo que haya oportunidad de hacerlo con plena libertad y relajación en 2021. Y lo poco que se podrá hacer, lo enfocaré en reencuentros familiares.
Seguir defendiendo mis ideas políticas hasta donde haga falta (sin perder la cordura, claro). Todo lo que hice en 2017, 2018 y 2019 puede considerarse una locura e implicó poner en riesgo mi integridad física, pero cada vez me siento más orgulloso de ello. Creo que de haberme quedado en casa en ciertos momentos históricos de Cataluña ahora estaría muy arrepentido. Fui consecuente con mis opiniones y pienso seguir siéndolo de ahora en adelante.
La compra de una Nintendo Switch en 2019 ha hecho que en 2020 descubra grandes joyas como Hollow Knight y Breath of the Wild. Creo que subestimar el mundo de los videojuegos ha sido un error y me he perdido demasiadas obras de arte viéndolas como gameplays en YouTube. 2021 puede ser el año en el que compre una PlayStation 5 y disfrute los videojuegos en primera persona como ya hago con las películas y series que sigo.
Veremos si llego a cumplir todo esto, porque poco no es. Seguiremos adelante, y en un año veremos si puedo releer esto y tachar la mayoría de proposiciones. Cúidate, ponte la mascarilla, lávate las manos a menudo, no acudas a lugares con demasiadas personas, protégete a ti y a los tuyos mientras la pandemia apriete y empieza este 2021 con serenidad y optimismo. ¡Que tengas suerte!